La libertad de un caballo al correr, la ingenuidad de un niño curioso, la dulzura de un algodón de azúcar y la placidez de un diente de león en el aire.......

     Es tan hermoso nuestros días de niñ@s, las tardes de Carúpano eran hermosas, todos los niños tenían como costumbres jugar diferentes juegos en la calle con nuestros vecinos, era divertidísimo juegos como pelotica de goma, el tocao, stop, el fusilado, quizás se me escapen algunos. recuerdo también que temprano nos íbamos a bañar, nos poníamos bonitos. una de esas tardes recuerdo nos sentamos en la puerta de la casa y vimos un competencia de globos fue la primera y ultima vez que vi algo así... ¿que lindo se veían tantos colores en el cielo!

     En cierta época del año se veían unas florecitas blancas como un algodoncito que flotaban en el aire, me encantaba ver eso, hasta hace unos días supe que se llamaban diente de león. Como olvidar el amarillo de lindos araguaneyes, cada cierto tiempo venia un circo a visitar Carúpano, me acercaba a ver lo que tenia, no era mucho pero recuerdo que vi  un elefante y pude tocarlo y darle comida..estaba tan sorprendida.....mi ingenuidad de niña curiosa, allí también probé por primera vez el algodón de azúcar, no lo compré yo le quite un pedacito a un amigo jajajaja.


    Días hermosos, Días que no volverán y que quizás en algún instante de mi vida no recordaré, lo que si añorare es esa sensación de libertad..esa libertad tan grande como la de un caballo al correr!!!